Biomagnetismo y Terapias Cuerpo-Mente: Limpieza de Cólon: Enema de café

Terapia Dr. Gerson. “Enema de café”

Nueva solución con viejos métodos

Los enemas también conocidos como lavativas son una de las terapias naturales más usadas desde la antigüedad. El sabio Hipócrates ya recomendaba los enemas o lavativas hace más de 2600 años.
Los enemas consisten en introducir un líquido a temperatura corporal (agua o infusiones) en el intestino a través del recto con fines terapéuticos.

Que es un enema de café

El enema de café fue popularizado en Alemania durante la I guerra mundial en los hospitales de campaña. Debido a la escasez de ciertos medicamentos y el desabastecimiento frecuente de morfina los enemas de café eran empleados con el objetivo de mitigar el dolor postoperatorio.

Las propiedades y beneficios del enema de café son diferentes a los del café bebido.

-. Los enemas de café reducen los niveles de toxicidad del cuerpo hasta en 700 por ciento, según el pionero en esta terapia naturista, el Dr. Max Gerson, al aprovechar los compuestos benéficos del café que estimulan la producción de glutatión en el hígado, que es un potente desintoxicador del cuerpo por la gran capacidad de adhesión de sus enzimas con las toxinas del cuerpo para expelerlas durante el proceso del enema.

-. Los enemas de café limpian y sanan el colon y el tracto digestivo, además de mejorar la peristalsis intestinal, que son las contracciones que mueven la comida a través del intestino y a los órganos tubulares que se conectan a los riñones y a la vejiga. Además de desintoxicar, los enemas de café le dan la oportunidad al colon de limpiarse sin interrumpir o alterar la flora intestinal normal. Haciendo con regularidad los enemas de café no solo se mantiene limpio el tracto digestivo, sino que se mantiene libre de desechos y acumulación de tóxicos.

-. Los enemas de café mejoran los niveles de energía, aumentan la claridad mental y el estado de ánimo. Como con cualquier programa de desintoxicación, el cuerpo se deshace de los venenos que se han acumulado en la sangre que disminuyen el transporte de oxígeno, obstruyen los intestinos y generalmente la persona se siente falta de energía y enferma.

-. Los enemas de café eliminan los parásitos y la cándida. Por la inmensa carga tóxica que produce la continua exposición a los químicos en los alimentos, agua, aire y ambiente, el cuerpo no es capaz de mantener un sano equilibrio de autolimpieza. A nivel intestinal, esto se refleja en una gradual acumulación de materia fecal, parásitos, cándida y otras toxinas. El café limpia el colon y destruye los “nidos” de enfermedad que se han establecido en el colon.

-. Los enemas de café alivian el dolor crónico y otros síntomas por su capacidad de desintoxicación. En la actualidad, se sabe que el enema de café funciona mejor como analgésico que el enema de agua sola.

-. El enema de café sana y previene enfermedades crónicas. Por último, los enemas de café son una de las formas más eficaces para mantener el cuerpo libre de enfermedades. Aún si ya se sufre de alguna enfermedad crónica debilitante como el cáncer, los enemas de café pueden prestar alivio a los malestares de forma muy significativa. Es por esta razón que el Dr. Gerson ha puesto tanto énfasis en su cura del cáncer, la cual incluye por supuesto, los enemas de café.

-Los enemas de café son una poderosa y eficaz ayuda también en la desintoxicación y reparación del higado.

Si sufre de inflamación abdominal, dolores estomacales, gases y otros problemas digestivos, hay muchas probabilidades de que su hígado esté sobresaturado y no esté funcionando como debe.

Los enemas de café hacen que el hígado produzca más bilis, se abran los conductos biliares y que el flujo de la bilis sea más intenso. Además los enemas de café como ya hemos comentado son altamente efectivos para calmar los dolores, por ello son muy empleados en los enfermos de cáncer para tratar de paliar los dolores provocados por la enfermedad.
Los efectos de un enema de café son diferentes de los enemas de agua y sal, y esta diferencia se debe a la cafeína presente en el café.
La cafeína, la teobromina y la teofilina presentes en el café al ser introducidas en nuestro cuerpo mediante la aplicación de enemas de café, viaja a través de la vena hemorroidal y la vena porta hasta el hígado estimulando la relajación de los músculos lisos causando la dilatación de los vasos sanguíneos y los conductos. La cafeína, una vez que llega al hígado produce la apertura de los conductos biliares, facilitando por parte del hígado la liberación de las toxinas acumuladas vertiéndolas directamente al intestino delgado, para su posterior evacuación por el recto.

La cafeína aplicada en forma de enema de café se absorbe fácilmente y en mayor cantidad que cuando bebemos una o varias tazas de café. Además el café contiene alcaloides que también estimulan la producción de glutatión S-transferasa, una enzima utilizada por el hígado para la desintoxicación.

Es conveniente destacar que al inicio del tratamiento de desintoxicación con enemas de café, es posible que si la bilis contiene muchas toxinas, se puedan producir espasmos en el duodeno y el intestino delgado y causar un poco de reflujo en el estómago.

Algunas personas pueden sentir náuseas, lo que podría dar lugar a vómitos de bilis. Si esto sucede, es recomendable beber una buena cantidad de té de menta fuerte el cual ayudará a anular la bilis en nuestro estómago y producir un rápido alivio.

Los enemas de café se deben utilizar con precaución. Cuando se hacen demasiadas son estresantes para el hígado y pueden causar tensión.

Enema de café: Como se hace

La elaboración de enemas de café es muy sencilla, económica y al alcance de cualquiera.
Los elementos que necesitaremos para preparar un enema de café en la intimidad de nuestra casa son:
– 1 litro de agua filtrada o mineral, nunca agua del grifo
– 3 cucharadas soperas de café ecológico molido tostado natural (los productos químicos, herbicidas y pesticidas en el café cultivado comercialmente puede dañar el hígado cuando se usa en un enema. Utiliza únicamente café orgánico).
– Una olla pequeña con tapa
– Colador de malla fina
– Un irrigador de un litro al menos (mejor de 2 litros), ya sea de cubeta o de bolsa
-Unas gotitas de aceite de oliva
Ponemos el litro de agua a calentar en la olla hasta llevarlo a ebullición. Una vez que tenemos el agua hirviendo agregamos el café y los dejamos hervir durante aproximadamente 3 minutos. Tras estos minutos hirviendo el café, tapamos la olla, bajamos el fuego a fuego medio-bajo y lo dejamos cociendo el café unos 15 minutos más.
Una vez terminada la cocción, tan solo nos queda filtrar el líquido mediante un filtro, reponemos el agua evaporada hasta disponer nuevamente de un litro de líquido, y dejamos enfriar hasta los 36-40ºC. Ya tenemos preparado el líquido que emplearemos en nuestro enema de café.

Enema de café: Instrucciones y aplicación

Su aplicación también es muy sencilla y cómoda. El enema de café se aplica tumbado sobre el lado izquierdo y en posición fetal, manteniéndonos relajados y respirando profundamente. Se recomienda realizar el enema de café, por la mañana en ayunas, de forma que el intestino esté lo más despejado posible para poder recibir la secreción de toxinas del hígado y evacuarlas cuanto antes del cuerpo.
En primer lugar prepararemos la zona donde nos vayamos a tumbar para su aplicación. Dispondremos unas toallas y/o mantas sobre la cama o el suelo y una almohada o cojines para apoyar la cabeza.
Colocamos la cubeta del irrigador o la bolsa aproximadamente a medio metro por encima de la cabeza, colgada de un gancho o apoyada sobre alguna repisa o mueble. Antes de introducir la cánula, hemos de dejar salir un poco de líquido por la cánula con el fin de eliminar el aire y una vez eliminado cerrar nuevamente el grifo.
Para mayor comodidad es recomendable lubricar con un poco de aceite de oliva unos 5 cm de la cánula, con el fin de facilitar la introducción suave de la misma dentro del ano. Una vez en el interior, se libera la llave para permitir el flujo de la infusión o decocción de café hacia el interior.
Una vez que hemos introducido todo el café en el intestino, debemos mantenerlo en el interior durante 12 o 15 minutos, antes de expulsarlo.
Si notas que al introducirse el café tienes retortijones, no te preocupes, suelen ser gases. Si no aguantas los retortijones, elimina lo que hayas introducido y vuelve a empezar. Si experimentas tensión o espasmos en el intestino tras la aplicación del enema de café, prueba a utilizar el agua más caliente (38 ° a 39 °). Si el intestino es débil o flácido, prueba a aplicar el enema de café con agua más fría (24 ° y 27 °) para ayudar a fortalecerlo.
Es recomendable tras aplicarnos un enema de café, bebamos un rico zumo de frutas y verduras recién exprimidas. Los zumos ayudan a reponer los minerales que se han perdido por el lavado interior del colon. Un zumo de zanahorias, naranjas, tomate y manzana verde puede ser una buena alternativa.
Vuelve a las actividades diarias comunes después del enema de café. Sin embargo, debido a que un enema de café puede sobre-estimular la mente y causar la pérdida de sueño, se debe tomar suficiente tiempo para descansar y tranquilizarse, de aquí que se recomiende aplicar los enemas de café por las mañanas.
Reduce el número de bebidas con cafeína que bebas por lo menos una semana después del enema de café. La cafeína de los enemas de café puede provocar hiperactividad, nerviosismo o ansiedad, y las bebidas con cafeína pueden aumentar estos efectos.

Enema de café: Contraindicaciones

En nuestros tratamientos recomendamos ponerse 2 enemas a la semana en un total de 2 semanas.
No abuses de los enemas de café utilizándolos con demasiada frecuencia. El uso excesivo de enemas de café por más de 6 meses puede agotar las reservas de hierro, así como otros minerales y vitaminas, causando anemia. No uses enemas de café durante un período mayor de 4 a 6 semanas.
No debemos aplicarnos un enema de café si padecemos de divertículos, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hemorroides severas, anemia severa, insuficiencia cardíaca, hernia abdominal, cirugía reciente de colon y tumores intestinales. Los niños y embarazadas tienen totalmente prohibido los enemas de café.